Un recuerdo para el 'Siglómetro', aquella colección de siglas que nos ayudaban a recordar lo imposible.
- CO CO SE CO RA MU SE FLE CA ECO: La única forma de recordar los "Principios de las Operaciones". COordinación - COntrol - SEguridad -
COoperación - RApidez - MUltiplicidad de medios - SEguridad - FLExibilidad - CApacidad de maniobra - ECOnomía.
También servía "CORA SE COSE LOS MULCAFLEX CON ECONOMIA Y CONTROL". Y estaba la variante jocosa:
"CAMUFLA FLECA ECO CON COCOROCO" (Recuerdo del Negro).
- QUE.CU.DO.CO.: las preguntas a las que debe contestar una misión correctamente formulada : ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde?, inventada
según quien envió el recuerdo, por aquel Coronel de Infantería, pero de apodo "topo" (Recuerdo del Macho).
- P.I.DI.BA.BA.: Posibilidades del enemigo-Idea de maniobra-DIspositivo-BAses para el plan de inteligencia-
BAses para el plan logístico. Para recordar el Parágrafo V de la Apreciación de Situación.(Recuerdo de Marzuco y el Macho).
- SUME SOMOS 9: los Principios de la Guerra. Sorpresa-Unidad de Comando-Masa-Economía de Fuerzas-Simplicidad-Objetivo-Maniobra-
Ofensiva-Seguridad, y el 9 para recordar que eran 9, claro (Recuerdo de Moriña).
- P2 D2 FUSA: los Principios de la Defensa. Plan de Fuegos Coordinado-Plan de Barreras Coordinado-Defensa en todas direcciones-
Defensa en profundidad-Flexibilidad-Unidad de Comando-Seguridad-Apoyo de Fuegos (Recuerdo de Moriña).
- MOR.TI.DI.MOR.ME.AL.OR: la Orden de Fuego para los morteros. MORteros-TIpo de munición-DIrección de tiro-MORteros que hacen fuego-
MEtodo de tiro-ALcance-ORden de fuego (Recuerdo de la Lola).
- MI.EN.TE.ME.: MIsión-ENemigo-TErreno-MEdios (Recuerdo de Antoñito).
- CAR.CAR.LI.GRA.FI.BO.HO: la documentación del Despacho de Compañía (Recuerdo de Mefisto).
- PRI.SE.TER.CUA.: para los más troncos, para recordar el orden cronológico. PRImero-SEgundo-TERcero-CUArto (Recuerdo del Gordo).
- P.O.C.O.A.: Puntos críticos-Observación y campos de tiro-Cubiertos y abrigos-Obstáculos-Avenidas de aproximación,
para recordar el Estudio del Terreno en las Operaciones (Recuerdo del Macho).
Un recuerdo para la "Prueba de Arrojo", aquella que era parte del Exámen de Ingreso, y en la que teníamos que tirarnos desde el techo de uno de los corredores de la Plaza de Armas Interior. Parecía sencillo, pero para algunos no le era tanto.
Un recuerdo para nuestros Profesores de Educación Física, algunos de los cuales nos acompañaron durante todo nuestro pasaje por la Escuela Militar: el "Tito" Berginela, el "Lalo" Kribiansky (en la foto, QEPD), Edwar Ware, Andrade, y tantos otros. Las clases de Educación Física, si bien era un momento de exigencia física, eran un poco el escape del estricto régimen militar.
Un recuerdo para el "Completo de Casino", integrado por un Baipa, el Yo-Yo, la Coca Cola, el Ricardito y el Maní con Chocolate. "Canasta" básica, base de muchas apuestas y desafíos. Ya de paso, un recuerdo también para Martirena, el Encargado del Casino, que también trabajaba en Bedelía. Su hijo luego fue Oficial de Infantería.
Un recuerdo para el "Calco de Apoyo de Fuego" de la Compañía de Armas Pesadas. Trabajo meticuloso y prolijo, casi siempre requerido en los concursos de ascenso a Capitán y donde se podía rescatar algunos puntitos o perder muchos. Con el calco, las dudas de siempre: ¿Cuántas concentraciones de Mortero? ¿Cuánto duran los fuegos de preparación? ¿Dónde van las piezas de 57? ¿Y los sectores de las ametralladoras?
Un recuerdo para el Sgto. Washington Alzate, de las caballerizas, receptor imaginario de cientos y cientos de sanciones disciplinarias.
Un recuerdo para el matungo más duro de boca, mañero y traicionero de todos: el "42". Ya para ensillarlo era jodido. Si lo podías ensillar, seguro que te mordía o te tiraba al piso. Había algunos que ya lo veían de lejos, y evitar al "42" era la primera consigna en las clases de Equitación. Aunque la realidad, era que había varios matungos mañeros y peor aún, había varios que era imposible soportarles el trote. Otro matungo mañero y artero, era el "101".
Un recuerdo para los mozos del comedor, algunos históricos como Albano, por ejemplo. Aquellos que estaban "acomodados" con algún mozo, podían conseguir el tan preciado vaso de leche o el postre maravilloso: leche y dulce de membrillo. Ya ni hablar de los que conseguían algún "régimen" de forma fraudulenta, que era más valioso aún cuando la comida era el incomible "cuadrado de pescado".
Un recuerdo para La ocasión en que siendo Cadetes de segundo año, un recordado clase decidió pasar revista de fusil a su grupo. El fusil de Fontana brillaba como siempre, pero el de otro conocido y célebre Solano Infante, dejaba que desear. Por esa razón hubo cambiazo y el susodicho Solano fraudulento resultó adjudicatario de un grado de licencia, que por alguna desconocida corazonada, generó la desconfianza del Sr. Jefe de Sección, el cual cayó de improviso al otro día, a revisar el fusil premiado. Cual no sería su sorpresa al descubrir que el mismo tenía una araña guacha en su interior que parece ser la más longeva de la historia. Y así, el "Grado de Licencia" desapareció, o mejor dicho, ¡se transformó en un grado de licencia menos!
Un recuerdo para la fallida Arma de Administración de 1974. Los primeros 120 ingresaban para ser Combatientes y los 20 últimos para el Arma de Administración, luego desactivada. Allí, entre esos 20, había 8 camaradas que hoy integran la Solano Infantería, lo que no hubiera sido posible si aquel intento de creación de una nueva Arma no hubiera fallado.
Un recuerdo para el Coronel Katcherián y su academia de Matemáticas.
¿Cuántos habrán pasado por allí, preparando el tan temido exámen de ingreso de Matemáticas?
Un recuerdo para aquella vez que estábamos haciendo tiro de mortero en Santa Teresa, a una isla. Estábamos en el Puesto de Observación, con un instructor del Curso (hincha fanático de Peñarol, hoy fallecido), y avisaron que la munición venía en camino. Todos con los largavistas, fijos en la isla, para ver adonde caía. De repente, sentimos ¡Booom! y cayó una lluvia de arena. El tiro había quedado corto (bastante corto) y cayó al lado nuestro. Por suerte la pieza de mortero no solo apuntó mal en dirección, sino que también la deriva era incorrecta. Sino, no hubiéramos contado el cuento.
Un recuerdo para aquella ocasión en que el entonces Presidente de Argentina, el Gral. Videla, visitó la Escuela Militar y como gesto de amistad, todo el Cuerpo de Cadetes entonó el Himno Argentino.
Un recuerdo para el siempre requerido "Pase de Circulación", que debíamos firmar en las Unidades del interior cuando íbamos de vacaciones a nuestros pueblos. ¿Seguirá existiendo?
Un recuerdo para los viejos y queridos ómnibus que nos permitían hacer uso de nuestra licencia: el 11A de CUTU y el 169 de CUTCSA. El 11A era más rápido, pero más caro y tenía menos frecuencias. Aparte había que ir hasta la Ruta 6 para tomarlo, lo que era complicado si llovía. El 169 era bastante más lento, pero el más usado, por ser más barato y además porque entraba a Toledo.
Un recuerdo también para el otro medio de transporte que teníamos: el tren, de la vieja y querida Estación Toledo. Había varios que lo preferían y a muchos le quedaba mejor tomar el tren que el ómnibus para llegar a Montevideo. ¿Qué dirían nuestros hijos si le hiciéramos tomar un tren?
Y el recuerdo no es sólo por la salida de licencia. También desde aquí partimos y llegamos mil veces: desfiles, actos, maniobras, instrucción de Orden Cerrado. Muchas horas, pero muchas, encima de aquellos viejos y lentos trenes...
Un recuerdo para el caso nunca aclarado de la aparición en varios lugares de la Escuela, de las famosas "hachitas", que hacían referencia a aquel superior inmediato nuestro de apodo homónimo, al que no le gustó para nada la jodita.
Un recuerdo para la orden tan temida: "¡Presten atención! ¡Se paran firmes cada uno enfrente a su lugar, abren el ropero y toman el armamento!"
Siempre imprevista, siempre sorpresiva, y también siempre inoportuna. Justo ese día, el ropero estaba desarreglado o el fusil tenía un poquito de polvo... Y casi siempre con consecuencias nefastas para las aspiraciones de salir con licencia el fin de semana.
Un recuerdo para el famoso "Principio Superheterodino", que nos tuvimos que aprender de memoria, en las clases aquellas con el nombre arcaico de "Trasmisiones", con aquel Coronel de apellido francés.
A decir verdad, no creo que a nadie le haya servido absolutamente para nada, pero no se puede negar que cumplió parte de su finalidad, ya que hasta hoy lo recordamos (por lo menos el nombre).
El "Principio Superheterodino" es muy simple y fue inventado en 1918. Utiliza un oscilador local para convertir todas las frecuencias recibidas por un receptor de radio, a una frecuencia constante más baja, lo que permite que sea filtrada convenientemente.
Justo es decir, que aún en la actualidad el superheterodino se emplea universalmente en radio y televisión, y al parecer continuará en esta posición dominante por muchos años.
Un recuerdo para aquellas maniobras, en las que en una Patrulla de Flanco, integrada por el Bolita, encontraron unos huevos de ñandú, y no tuvieron mejor idea que llevarlos al campamento. Terminaron haciendo "Paso Ganso" al rayo del sol, aunque debería haber sido "Paso Ñandú".
Un recuerdo para aquella vez que nos dieron un puré de papa y zapallo en mal estado. Como consecuencia directa, los baños no daban a basto. Tan grave fue, que se dispuso licencia general con guardia de Tropa. El que se debe de acordar bien es el Tano...
Un recuerdo para el Comandante de Guardia Adjunto, el puesto de guardia más importante, pero también el más peligroso. Particularmente, cuando era 2º turno y el escribiente no era muy lúcido (lo que ocurría a menudo) y había que poner la cara para entregar las novedades.
Un recuerdo para cuando teníamos que correr los 800 mts. (y no eran precisamente los 800 mts. "llanos", como se denominan) en el camino que llevaba al Picadero. El repecho final no era muy agradable. No era una montaña, como la foto de la izquierda, pero a esa altura de la corrida, para algunos parecía el Everest, o trayéndolo a términos criollos, el "Repecho de Pena", en el departamento de Artigas, famoso gracias a la Vuelta Ciclista del Uruguay. Después mejoramos y pasamos a correrlos en la pista de pasto, alrededor de la cancha de fútbol de abajo. Por último, ya entrando al primer mundo, en la nueva Pista de Atletismo sobre la Ruta 6.
Un recuerdo para aquel exámen de Equitación, cuando el caballo del Enano se desbocó y enfiló para la mesa examinadora, lo que provocó el desparramo total de mesas, sillas, papeles y examinadores. Para Infantes como nosotros y reacios a los nobles brutos, un verdadero placer ver todo aquel caos. Algo así como una retribución a tanto sufrimiento vivido en ese Picadero.
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Promoción "Mariscal Francisco Solano López" - Arma de Infantería - Ejército Nacional
República Oriental del Uruguay